[Ilustraciones: Carolina Ferreira]
Si la situación complicada que venimos sufriendo nos ha enseñado una cosa, es que debemos encontrar nuevas maneras de colaborar y acelerar la llegada de nuevos paradigmas que resuelvan los grandes retos de la sostenibilidad. Los grandes movimientos se apoyan en pequeños pasos, los que trabajamos en los campos de ecología y medio ambiente sabemos que estos desafíos pueden ser agobiantes y es difícil comenzar. Desde Biomimicry Granada pretendemos descomponer los avances en pasitos accesibles. Creemos, por ejemplo, en la magia de la naturaleza que pueden encontrar las personas en su propia ciudad.
Diego estudia una margarita de cerca.
Nuestro proyecto más reciente toma forma de visita guiada en la ciudad. Buscamos reconectar a las personas con la naturaleza y subrayar el sorprendente ingenio del mundo natural. Elegimos un tour urbano porque queremos mostrar que no sólo en lugares exóticos, selvas o sabanas encontramos organismos con increíbles estrategias y habilidades. En cualquier parque podemos ver la variedad de maravillas que existen en los seres vivos. Con los tours buscamos divertirnos, despertar curiosidad e inspirar asombro por la naturaleza. Queremos desarrollar un modelo que otras personas puedan adoptar en otras ciudades.
Una colaboración internacional improbable
Nuestra conexión con la Red de Negocios Ética y Responsable (ERBN por sus siglas en inglés), una asociación estudiantil en la facultad de Negocios de la Universidad de Wisconsin en Madison, llegó en un momento oportuno para ambos grupos. Cada semestre, los estudiantes de ERBN llevan a cabo proyectos externos en compañías locales para avanzar en la búsqueda de la sostenibilidad. A través de un email fortuito, como suele ocurrir, los estudiantes contactaron con nosotros. Muchos negocios no pudieron asumir más trabajo por culpa de la pandemia, entonces entre ERBN y Biomimicry Granada decidimos que llevar a cabo un proyecto a distancia podía traer beneficios a todos. Muchos ya trabajamos de forma remota, esto tampoco iba a ser nada nuevo. Biomimicry Granada está constituido de científicos y diseñadores y nos viene bien ayuda en la parte de negocios y marketing. Los estudiantes de ERBN pudieron aplicar habilidades adquiridas en clase en una experiencia práctica. Es una relación de simbiosis; cosa muy presente en el mundo natural.
El cactus usa sus espinas para protegerse y recolectar agua.
Cada equipo centró sus esfuerzos en lo que mejor conocía. Desde Biomimcry Granada, Chris Gauthier hizo de project manager, empleando las técnicas adecuadas para acercar en pensamiento a los dos equipos desde sitios lejanos. No dispusimos de mucho tiempo por lo que cada reunión debía dar frutos. Debimos establecer disciplina en la comunicación para asegurar sacar el máximo provecho. Katy Hecht ya había preparado un inventario de los organismos presentes en la ciudad estando de prácticas con nosotros. Luis Calle y Matthew Neiman determinaron el mejor sitio para llevar a cabo los prototipos. Carolina Ferreira y Javier Fuentes prepararon los contenidos gráficos para comunicación y captación de participantes. Theresa Millard se encargó del trabajo de cohesión y motivación grupal necesarios para hacer un buen trabajo juntos.
Por parte de ERBN, un equipo se reunió todas las semanas con nosotros para usar sus conocimientos de negocio en este proyecto sostenible. Los miembros se especializan en ciencias políticas, marketing, finanzas y económicas entre otros temas. A pesar de los orígenes variados, el grupo se ha unido gracias a su pasión por la sostenibilidad y su deseo de reducir los impactos ambientales del comercio en su comunidad. Los estudiantes se dividieron en dos grupos de tres integrantes para trabajar diferentes aspectos del proyecto.
Después de conocer al equipo e informar a los estudiantes de los objetivos de nuestro proyecto, tuvimos que determinar la mejor manera de trabajar junto con ERBN. Colaborar con personas voluntarias desconocidas y que viven a gran distancia (con importante salto horario) exige tener un enfoque muy cuidado. En vez de intentar “hervir el océano”, decidimos limitar el alcance de la colaboración a la definición del público objetivo por un equipo de ERBN y el desarrollo de una matriz de impactos ambientales por el otro.
Publico objetivo
El Equipo de Personas (o público) identificó a los potenciales participantes y mercados del tour. Este trabajo “dio vida” a los posibles clientes y da una base para examinar los factores que más valor proporcionarán a nuestro tour. Esto nos proporcionó un buena visión del mercado: patrones de gasto, motivaciones y preocupaciones que pueden darse en diferentes tipos de clientes. El equipo ideó a través de la plataforma Miro, una web de colaboración, garantizando una representación visual de las “personas”. Este equipo identificó, desarrolló y explicó cinco “personas” y creó historias que demostraban las necesidades, intereses y patrones de comportamiento.
Impacto Ambiental
La matriz de flujos de energía y materiales que preparó el Equipo de Medioambiente nos obligó a cuestionar los impactos de la actividad turística, incluso en el caso de un tour urbano. El Equipo de Medioambiente organizó posibles residuos en cada etapa (antes, durante, y después del tour) en una hoja de cálculo. También incorporaron perspectivas procedentes del Equipo de Personas para modificar el flujo de desechos según los participantes. Por ejemplo, es posible que turistas internacionales consuman más comida en la calle o compren más en las tiendas que un grupo de estudiantes locales. Esta matriz de impactos dio una visión de cómo concienciar a los usuarios durante el tour.
Ambos equipos diseñaron plantillas que podrán usarse en otras zonas geográficas. Si nosotros, u otro grupo experto en la biomímesis, pasamos a desarrollar un tour en otra ciudad, estas plantillas servirán para adelantar el trabajo. Creemos que nuestra colaboración con ERBN dio beneficios mutuos – esperamos haber inspirado una nueva perspectiva de la naturaleza en los estudiantes mientras trabajaban esta primavera.
Luis nos enseña cómo el granado produce su fruta.
El producto (todavía no) final: Tours Biomiméticos!
Habiendo hecho un buen trabajo los miembros de ERBN, por fin pudimos probar lo que aprendimos. El tour busca evocar asombro mientras descubrimos los increíbles mecanismos de la naturaleza, presentes incluso en organismos aparentemente simples. El primer prototipo lleva a los participantes por Europa, Asia y las Américas – un viaje por las plantas del parque Fuentenueva, aquí en Granada. Estas plantas cuentan una historia – el agave americana tiene forma de embudo para captar agua en un desierto árido, y una margarita usa la razón áurea para organizar sus semillas de una forma eficiente. Granados, orugas, cactus, pinos y linternas chinas… atrapar insectos, estudiar con lupa, tocar superficies cerosas…
La visión del público objetivo nos hizo estar preparados para probar el prototipo con un grupo de cualquier índole. Debemos poder enseñar a estudiantes curiosos innumerables datos y a la vez entretener a los más jóvenes con ejercicios prácticos. Es crucial adaptar el tiempo e involucrar a los participantes. Integramos educación sobre los impactos a través de los patrones unificadores de la naturaleza – los participantes deben entender las consecuencias de las acciones (sea la elección de transporte, los plásticos desechables o el sorprendente impacto de activar los datos en el teléfono móvil). El trabajo de ERBN sin duda nos permitió conseguir mejores resultados que si el tour lo hubiéramos diseñado sin este conocimiento previo.
Conclusiones simbióticas
La colaboración ha sido una experiencia positiva para todos. Hemos confiado desde el principio en poder conseguir buenos resultados gracias a nuestra visión común. El mundo pide a gritos que nos unamos para enfrentarnos a estos problemas. El proyecto nos enseñó cómo podemos integrar nuevas capacidades de colaboración. El equipo de ERBN logró inspirarnos a poner nuestro granito de arena juntos, a pesar de encontrarnos a miles de kilómetros de ellos. Paso a paso.
Los humanos hemos evolucionado dentro de la naturaleza y poseemos una conexión íntima con otros organismos. De hecho, a menudo nuestra supervivencia ha dependido de esta conexión. Conforme nos trasladamos más personas a un ambiente urbano, dejamos de apreciar los maravillosos servicios prestados por el mundo natural (alimentos, aire y agua limpia, confort, materiales y mucho más). Las personas estamos perdiendo el contacto con nuestros orígenes, una realidad exacerbada por el covid-19 y la era de internet. Cuando no te relacionas con la naturaleza, es fácil ignorar su valor: parte de la solución a la crisis ambiental se conseguirá restaurando las conexiones con el mundo natural.
¿Con qué frecuencia paseas por un parque o te sientas debajo de un árbol sin fijarte en los seres vivos que tienes alrededor? En una ciudad existe la oportunidad de inspirarnos en la naturaleza que nos rodea solo que, por momentos, nos olvidamos de ver lo que tenemos delante. Es nuestra misión que las personas recuperen esta perspectiva.
En la foto se puede ver la relación simbiótica entre la abeja y la flor. Ambas especies son vitals para la supervivencia de la otra a través de la polinización y el aporte de nectar. [Imagen: Emily Vanderheyden]